sábado, 3 de septiembre de 2011

Aquel al que le gustan y quiere los caballos...

Aquel al que le gustan y quiere los caballos se acerca a cualquier deporte ecuestre, mi preferido como aficionado es el polo. ¿Quien no ha jugado al polo en las estancias? ¿O al polo en bicicleta?, por supuesto aquel que pasaba largas temporadas en el campo lo hacía con gusto y satisfacción y como diversión diaria, el jugar polo de estancias, este fue mi caso.

Después tuve la suerte de asistir a Palermo, Hurlingham, Tortugas y el Jockey Club, para presenciar partidos importantes y motus propia pasé por Capitán Sarmiento y visité el famoso club El Trébol, el cual escribió paginas de gloria en el polo argentino.

Creo no equivocarme al decir que el Polo Argentino, con sus jugadores y dirigentes es Orgullo Nacional, por sus logros, por su dedicación y por la pasión dentro y fuera de la cancha, que transmite el juego en la simbiosis de jinete jugador y caballo.

Personalmente provengo del rugby, y algo que extraño de sobremanera son los terceros tiempos entre los rivales, que permite bajar los decibeles, absorber con hidalguía las derrotas, tener momentos de distracción totalmente distendidos y platicar con propios y opositores, generando una camaradería a prueba del paso del tiempo.

Hace 15 años, por lo que me han relatado jugadores mayores esto existía, y sería una buena iniciativa de las empresas que sponsorean el juego, fomenten la camaradería entre los jugadores de los distintos equipos, luego de haberse enfrentado en las canchas. A modo de ejemplo el fútbol profesional inglés realiza después de cada partido el Player Lunch, donde se reúnen los jugadores de ambos teams para comer algo juntos, con los directores técnicos y dirigentes, obviamente todos asisten de saco y corbata .

Volviendo al Polo Argentino, el primer 10 de hándicap fue Juan A. L. Traill, quien nacido en Inglaterra en 1882, y dado que era hijo de irlandeses emigró de Irlanda y se instaló en la provincia de Santa Fe, formando el equipo North S.Fe., su handicap de 10, lo mantuvo 30 años. El segundo 10 fue Luis Lacey, nacido en Canadá.

En los Juegos Olímpicos de 1924, en París, Argentina ganó la medalla dorada, batiendo a Estados Unidos por 6 a 5 y el cuarteto se integraba con Arturo J.Kenny, Juan D.Nelson, Enrique Padilla y Juan B.Miles.

En 1936 repetimos el triunfo en los Juegos Olímpicos de Berlín, con los jugadores que ustedes verán en la lámina de la revista El Gráfico.

Los argentinos van por el mundo mostrando con orgullo nuestro polo, sea en Estados Unidos (Palm Beach, Boca Ratón, Meadow Brook Polo C.), Inglaterra (Cowdray, Cirencester y Windsor), Francia (Deauville), España (Sotogrande), los Emiratos Árabes y Australia, entre otros países visitados, también esto es una gran demostración de la calidad de los jugadores, de los caballos y de las organizaciones de cada jugador.

Y ahora ‘’argentinos a las cosas ‘’, como decía Ortega y Gasset, y lo mejor es presentarles a Juan Carlos Harriot, eterno 10 de hándicap, y en mi opinión personal el Rey del Polo Mundial; en el rugby tenemos al sudafricano Danie Craven, apodado Mr. Rugby, nuestro Rey sin hacer comparaciones, ha tenido los máximos logros en Argentina y en diversos países del mundo, por todo esto encaja perfectamente en nuestro polo “orgullo nacional”, como el máximo de todos los tiempos y al cual tuve la gran suerte de verlo en numerosas finales de Palermo.

Juan Carlos Harriot nació en Coronel Suárez, provincia de Buenos Aires el 28 de octubre de 1936, fue 25 años 10 de hándicap y se retiró el 1-7-1980.

Ganó 20 años el Abierto de Palermo y entre ellos, 10 consecutivos es decir desde 1961 hasta 1970 inclusive, recién el Santa Ana de los Dorignac, Teófilo Bordeau y Daniel González, los destronó en 1971.

Ganó 7 veces el Abierto de Indios- Tortugas y 15 veces el del Hurlingham Club.

Ganó en 4 oportunidades la Copa de las Américas (1966, 1969,1979 y 1980).
Ganó la Copa del Sesquicentenario en 1966.

Obtuvo para su club Coronel Suarez Polo Club, la Triple Corona (es decir Tortugas, Hurlingham y Palermo) en 4 ocasiones a saber: 1972,1974,1975 y 1977.

Es el único Olimpia de Oro del polo desde que se instauraron los Olimpias, para este deporte y lo obtuvo en 1976; fue Olimpia de Plata en los años 1970, 1975, 1976, 1977 y 1978.

En 1984 recibió en París, el Diploma del Comité Internacional para el Juego Limpio.

Casado con Susana Cavanagh, tiene 2 hijas, Marina y Lucrecia, y por supuesto nietos.

He aquí Harriot, quien con sus logros, su caballerosidad y su juego, con una técnica individual sobresaliente, con sus tácticas para el juego en equipo excelentes y ganadoras, y que fue un ejemplo del jugador completísimo y ha enorgullecido con su polo a los argentinos, amantes de los deportes y particularmente del de la bocha, por todo esto te digo Salud Juan Carlitos!


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